Reir en la Tarde, Llorar en la Mañana

Ah pero qué necedad la mía de recurrir al blog cada que pasa algo. Psicóloga, una vida más normal, nada ayuda. Parece que en efecto, estamos destinados a fracasar. Unas horas antes: Hola mi amor. Unas horas después: Sé lo que hiciste, confiesa. Ya no puedo, pensé que no llegaría a este punto pero ya no puedo sufrir así. Si nada más avanza yo tengo que hacerlo y llevarme todo el equipaje; ilusiones y promesas rotas, lágrimas al vacío, noches de insomnio, música que ya no escucharé, planes fracasados. También me llevaré en la maleta experiencias, sonrisas, mañanas de despertar a tu lado, todos los abrazos y todos los besos, las veces que te miraba fijamente para no olvidar nada de ti, sabiendo que el momento llegaría, que no podría verte así para siempre.

Te lo pregunté, me lo pregunté toda la noche y no encontré algo tan grave para que me inculparas de qué? Le hablé a mi mejor amigo sin saber exactamente qué quería escuchar de él. Tal vez marcando un número diferente, que no estuviera apagado o descolgado me contestarías tú. Pero no fue así, sus palabras me calmaron, poco a poco me ayudaron a conciliar el sueño. Entonces me di cuenta: Estoy cada vez más alejada. No tengo amigos más que él, a nadie le podría hablar que aguantara mis lloriqueos. Me siento pequeña y frágil, no importa que tan bien esté, pasas tú y yo no puedo más que tirarme al piso a berrear.

Muy curioso, los sueños que he tenido, las películas que veo, parece que todo fuera sutilmente encaminado a esto.

Leo otro blog, de una mujer que admiro bastante por tener eso que yo no tengo; Es a prueba de balas. Quisiera ser así también, tener la mala entraña de mandarte a volar. Sería como un sueño quitarte el poder que te di de hacerme sentir mal y poder olvidarme de ti. Hoy ya no quiero sentir, ya no voy a pelear, si tú dices que esto es insalvable, si tienes un video con mi cara photoshopeada en el cuerpo de una stripper, si tienes un chatlog en que tenga cibersexo con alguien, ya está bien. Que duela como curita, te arrancaré rápido, a lo mejor duele mucho pero no dolerá por tanto tiempo. La incertidumbre carcome algo en mi estómago, me tiemblan las piernas y las manos, se me duermen de la angustia. Me estoy haciendo mucho daño. Entiendo que no quieras estar conmigo, si esto es el final, sólo pido olvidarme pronto de ti.