No mirar atras es muy difícil. Quisiera regresar al momento antes de haber perdido la cabeza, me gustaría estar ahora contigo... infeliz, pero no como ahorita.
No.
Quisiera correr, correr hasta olvidarme de todo, correr tan rápido que ya nada pueda alcanzarme. Ni las memorias, ni los arrepentimientos, ni las mentiras, ni las promesas que, putrefactas encontrarán asilo en las lágrimas que no voy a llorar.
Otro día de hastío, me gustaría que me vieras, así, sin esconderme en las ilusiones que sólo han logrado lastimarme, tanto como tus manos sobre mi piel y tu aliento agitado sobre mi pecho sudoroso. El aire que refrescaba nuestros cuerpos ahora es frío que invade mi memoria por las noches. Las paredes que presenciaban nuestro lento deterioro ¿Qué hacen esta noche, sin nadie a quien cobijar?
Poco a poco mi cuarto vuelve a tener mi olor, los cajones de mi clóset se vuelven a llenar de mi ropa, todo parece lentamente retomar el lugar y el momento en que se habían quedado. Y como si nunca me hubiera ido, vuelvo a dormir en la misma cama que he dormido por varios años. Regreso a mi casa, pero ya no la siento mia, es de mis papás. Me va a costar trabajo levantar el teléfono y pedir comida, pedir permiso para salir sin mentir, regresar temprano, regresar sin ti. Regresar a dormir a una cama que no es la nuestra y donde tú no estas. ¿Será unicamente cosa de costumbre? ¿La cómoda flojera en la que estabamos infelizmente instalados? ¿Fue valiente hacer esto?
A veces me entran los remordimientos, pero pienso en las cosas que me esperan, todo lo que falta por hacer, por vivir, el futuro pinta brillante, aún sin ti en la cama.
Recupero el sueño, pienso en las clases de mañana, en que he hecho toda la tarea, en que me quiero ir de intercambio, que he dejado todo listo para mañana y que estoy enamorada de la rutina que ahora es lo unico que me mantiene coherente. Pienso que no entiendo por qué derrepente te vuelves un ogro, que mejor ni escarbar ahí, mejor esperar a que tomes esa decisión, mejor hacer todo lo que pueda y ganarle al hubiera, sea cual sea el resultado.
Es la mejor receta para reconciliar el sueño, una conciencia limpia, lo demás será desición tuya. No es que yo no quiera tomar una desición o que lo mucho que me duela pensar todo esto me disuada de querer estar contigo. Muy al contrario; mi desición está tomada, me voy a quedar aqui hasta que algo pase, lo que sea que pase, voy a cumplir con mi parte.
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